Liderazgo Ontológico

Entendiendo que la Ontología se refiere a la parte de la metafísica que trata del ser en general y de sus propiedades trascendentales según lo define la Real Academia de la Lengua Española, podemos tratar entonces de entender un liderazgo ontológico a través de traducir la experiencia que cada uno de nosotros hemos adquirido y transformarla en herramientas que nos ayuden a lograr cambios extraordinarios en nuestra persona, desde nuestra capacidad de comunicación, nuestra interacción social, así como identificar y eliminar malos hábitos.

Empecemos por desarrollar tres aspectos que me parecen fundamentales como herramientas de liderazgo y que pueden ser desarrollados a partir del entendimiento del "yo" interno.

1) Tomar conciencia de la forma en la que nuestro cuerpo (la fisiología y la postura) reacciona ante situaciones que se presentan en el día a día.

¿Has experimentado alguna tensión en el estómago en momentos de estress?¿Sudoración Excesiva, Calor Intenso cuando alguien te agrede? Cuando tu jefe te reprime, ¿cruzas los brazos? Es probable que no tengamos conciencia de cómo nos ven otras personas en estas situaciones y cómo esto afecta negativamente en el trato que recibimos debido a esta reacción.

2) Observar cómo nuestro estádo de ánimo (emociones) incide en las decisiones que tomamos.

La forma en la que cada persona maneja sus emociones determina su capacidad para reaccionar adecuadamente a las situaciones que enfrenta, compras compulsivas, comer en exceso o estar sin apetito pueden ser efectos que nuestro cuerpo experimenta cuando se está deprimido o alterado y si agregamos que en ese momento tenemos que tomar una decisión personal o laboral seguramente no estaremos en las mejores condiciones para hacerlo.

3) Identificar la forma correcta de utilizar el lenguaje (las conversaciones).

¿Eres de las personas que interrumpe una plática o por el contrario de los que están permanentemente en modo de escucha?, probablemente estés perdiendo tu verdadera capacidad de conversar y estés reprimiendo un fructifero intercambio de ideas.

La capacidad de tomar conciencia de nuestro bienestar o malestar nos permitirá tomar acciones acertivamente y como consecuencia llevar a cabo un mejor liderazgo.

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